Autora: Paula Martinetti
Mi nombre es Paula, tengo 22 años y soy primera generación universitaria de mi familia. Estoy en instancia de tesina de la Licenciatura en Sociología en la Universidad de San Martín. La elegí porque está en mi barrio y dictaban la carrera.
Tenía 17 años cuando ingresé; recuerdo que vivía una época de mucha exploración y descubrimiento, de cuestionamiento social y personal, no tanto inducido por los libros ni por mi grupo de amigas, tampoco por el colegio, sino por internet. La puerta de entrada fue Facebook, allí encontré distintas cuentas que publicaban textos e ilustraciones ‘antisistema’, sobre feminismo y socialismo, eso me llevaba a buscar literatura y más información. Cuando empecé a cursar la carrera, todo aquello que me inquietaba se potenció. Sabía que era esto lo que quería: conocer, descubrir, investigar, reflexionar el mundo de “lo social”.
Mis viejxs siempre me acompañaron y motivaron, aunque no supieran mucho de que se trataba ni por qué estudiar en la UNSAM. Logré obtener la beca PROGRESAR, un ingreso que satisfacía varios gastos. Sumado al apoyo de mis viejxs me pude dedicar de lleno a mis estudios, formarme por fuera de lo curricular y conocer y trabajar con docentes e investigadores.
El primer año de la carrera se me hizo bastante difícil; el primer parcial que rendí fue de Historia General, me saqué un 2; el recuperatorio tampoco lo aprobé y la tuve que recursar. Pero eso no me desanimó, lxs docentes fueron cercanxs y comprensivxs. Siempre hicieron hincapié -principalmente los primeros años- en animarnos a participar y formar parte de la universidad desde distintas actividades; círculos de estudio, prácticas profesionales, asistir a jornadas, charlas, el ciclo de cine, mesas debate, etc. El acompañamiento, la estimulación y motivación de lxs docentes por integrarnos a la comunidad unsam es uno de los trabajos que considero claves en mi trayectoria, y estoy segura, en la de muchxs. Además, el diseño de los edificios, las instalaciones, la biblioteca, el comedor estudiantil, las actividades y deportes que se ofrecen de forma gratuita a toda la comunidad son espacios de sociabilidad que nos construyen humanxs.
La universidad y su comunidad es inmensa parte de mi crecimiento personal y profesional y siento orgullo. Para mí es un hogar y vamos a luchar entre todxs por defenderla. La democratización de la educación universitaria hoy, es gracias a las universidades públicas del conurbano.