AUTOR: Carlos Hugo Pacheco

EL DISEÑO DEL CAMPUS

Un espacio abandonado pero no vacío habrían de encontrar lxs arquitectxs en ocasión de su primer visita a la obra en 1999 luego de la cesión de las primeras dos hectáreas (2,2) que por resolución presidencial le fueran asignadas a la UNSAM. 

El objetivo era claro: concebir un campus universitario en este predio ferroviario. En San Martín, la presencia del ferrocarril generó tal impacto que las crónicas de la época refieren a un “boom inmobiliario” como resultado de la generación de empleo y de la actividad comercial aparejada a la llegada del tren.

 En un comienzo se inauguró el tramo hasta Campana y más adelante hasta Rosario. San Martín era la última parada del tren antes de su llegada a Retiro. Su consecuencia, una comunicación fluida con Buenos Aires: del acceso al cine, al teatro, el intercambio de mercancías y personas hasta la relación directa con la industria, como aún podemos observar, por ejemplo, en la cicatriz que dejaron las vías del tren en su ingreso a la aceitera Gallo.

Los proyectistas imaginaron que causaría un impacto análogo la nueva función asignada a este espacio que corre paralelo a las vías del tren. Un territorio al que se trató como a un antiguo pergamino, restaurando y conservando aquello que poseía valor, borrando con sumo cuidado lo que no: tal como advierte André Corboz, semejándose a un palimpsesto, en donde hoy pueden leerse aquellos signos de valor del pasado que conviven en armonía con el presente. La integración territorial del Campus con la ciudad de San Martin tenía como objetivo construir un vínculo entre la Universidad y la sociedad a la cual pertenece. 

Surgió así, durante el transcurso del año 2001, el Master Plan encargado de guiar las acciones necesarias para la concreción de los futuros edificios y de la restauración y refuncionalización de lo existente: un conjunto de construcciones cuya morfología obedecía a las concretas funciones para las que habían sido concebidas y, la relación de estas y aquellas entre sí y con la trama urbana. Las premisas arquitectónicas ponían el acento en el rescate y puesta en valor de aquellas construcciones que poseían méritos técnicos, diseño y estaban presentes en la memoria de la sociedad de San Martín. El destacado vecino, el dramaturgo Mauricio Kartún menciona el sonido del tren como presente en su memoria auditiva y confiesa que en su adolescencia tenía cierta preferencia por ratearse del colegio en el edificio Tornavías, en donde se entregaba a prolongadas lecturas. Fue, acaso, el primer usuario de este espacio, de la actual biblioteca de la universidad.

HACER TERRITORIO: UNA UNIVERSIDAD NACIONAL EN EL CONURBANO

Con el correr de los años se puso en pie una universidad nacional de alto nivel, donde se enseña y se investiga sobre Ciencia y Tecnología, Ciencias Sociales , Artes, Danza, entre otras disciplinas.

Entre los edificios, la Corona del Tornavías, con sus muros “ladrilleros”, es el que mas fuertemente lleva el sello del pasado ferroviario y que ha pasado a ser un símbolo del campus. De hecho, los vecinos bautizaron “el anillo” a la estructura y “la calesita” al dispositivo hidráulico instalado en el centro del mismo para hacer girar a las locomotoras que ingresaban a efectos de su limpieza y mantenimiento. Un sector de la sede de la UNSAM se alojó en las instalaciones de este histórico edificio. A partir del año 2004 quedó habilitada la etapa I y en el 2005 la etapa II. Contemporáneamente se llevaron a cabo las tareas de rehabilitación del Teatro, se retiraron todos los adoquines de madera, se pulieron y se reubicaron del revés, también se lo acondicionó acústicamente y se pusieron en funcionamiento todas sus instalaciones.

En el año 2006 sobre la base del edificio de maniobras se construyó el Rectorado. Para ello hubo que reforzar sus cimientos porque las exigencias estructurales fueron incrementadas. En este mismo año llegó a concluirse la etapa III del Corona del Tornavía que para esa fecha sumaba ya varios reconocimientos: 2005, Exposición Bienal de Arquitectura de San Pablo y en 2006, 1er. Premio en la categoría “Recuperación y puesta en valor de obras de más de 1000 metros cuadrados”, Premio Iberoamericano a la Mejor Intervención en el Patrimonio Edificado CICOP y SCA.

En Diciembre de 2007 fue inaugurado, por la Presidenta de la Nación, el Laboratorio de Bioseguridad, que colocó la piedra fundamental para la construcción del IIB-Instituto de Investigaciones Biotecnológicas. Este último también obtuvo sus premios: en 2011, el Primer Premio del CAPBA 25 Aniversario y en 2012, Premio a la categoría “Obra reciente” (SCA); además participó en la Bienal de Venecia, (SCA y Ministerio de Relaciones Exteriores).

Más adelante, entre 2009 y 2010, se rescataron dos tanques de combustible originalmente encargados de almacenar el fuel oil que alimentaba los motores de las locomotoras y se les asignó un nuevo cometido: uno de ellos fue transformado en un Auditorio y el otro funciona como laboratorio de Microelectrónica. Los tanques fueron dotados de luz natural, lo que significó una intervención técnica y otra artística por parte del plástico Ricardo Abella, quien pintó a mano los vitrales incorporados.  

En 2011, simultáneamente, se inauguraban la Biblioteca Central que formaba parte de la 4ta. Etapa del edificio Corona del Tornavía y el edificio del IIB-Instituto de Investigaciones Biotecnológicas. Estos fueron años de mucho dinamismo en lo constructivo y en lo académico, ya que son funciones que se retroalimentan: contar con nuevas instalaciones permite mejorar la oferta académica y los nuevos proyectos académicos exigen y generan mayor actividad constructiva.

Las tareas no solo se restringían a la construcción de edificios. El predio fue progresivamente parquizado, la restauración de algunos elementos preexistentes fueron perpetrados y los senderos serpenteantes materializados.

La incorporación de elementos escultóricos contribuyeron a cambiar el paisaje arquitectónico de la UNSAM: fueron instaladas obras de arte de León Ferrari, Enio Iommi, Jorge Gamarra, Leopoldo Maler, entre otrxs. Todas ellas conviven con elementos ferroviarios restaurados y puestos en valor, como las tomas de agua o las luminarias externas. 

Otro particular espacio, de planta circular, fue incorporado en 2011. Mil metros cuadrados de superficie contenidos por una estructura metálica que, descansando en un anillo y dados de hormigón, tensa la cubierta: se trata de “La Carpa”. Es aquí donde desarrollan a diario sus prácticas lxs compañerxs estudiantes de Artes Circences, y se realizan habitualmente espectáculos y conferencias como por ejemplo “La Maravilla” un show multidisciplinario organizado por los estudiantes de Danza , Titeres y Circo.

En 2012 se inaugura el Centro Asistencial Universitario. Se trata de un centro de jerarquía a nivel internacional que posee una importante infraestructura y personal profesional abocado a la rehabilitación físico-motriz de pacientes. También en 2012, vecino al Corona del Tornavías, se concluyó la construcción del Edificio Instituto de Investigación en Ingeniería Ambiental, en el que se empleó  hormigón como sistema constructivo e igualmente como elemento expresivo del edificio. Fue trabajado con distintas texturas como consecuencia del uso de distintos tipos de encofrados, combinándolo con superficies vidriadas a la que se aplicó una trama serigrafiada en algunos sectores. En 2013 fue Obra seleccionada en la XIV Bienal de Arquitectura de Buenos Aires y en 2014 Primer Premio en la categoría “Técnica, artesanía e industria” en la Bienal de Arquitectura de Buenos Aires. De igual manera, se inició la construcción del edificio TAREA, que tiene un sistema constructivo de gran complejidad, una estructura principal en hormigón armado tradicional, bases, columnas, vigas, y losas en casetonado, combinado con perfilería metálica. Una piel de vidrio serigrafiado envuelve a todo el edificio otorgándole una particular expresividad.

En 2013 se inauguran el edificio de Ciencias Sociales -que contiene el IDAES, la Escuela de Política y Gobierno y el Instituto de Arquitectura y Urbanismo-, y su edificio vecino, la Fundación Argentina de Nanotecnología. Estos volúmenes mellizos mantienen entre sí una calibrada distancia que genera un espacio común a ambos de estudiada escala: la plaza de acceso que los vincula con la trama urbana. En el año 2014 se concluyó la construcción del edificio Labo Cluster, Edificio Antártico. Un edificio de oficinas y laboratorios que cuenta en planta con una organización tripartita: el núcleo central conformado por las circulaciones verticales y en los laterales los laboratorios y oficinas. Este edificio fue seleccionado en 2015 en la XV Bienal de Arquitectura de Buenos Aires.

En el otro extremo del Campus, ya casi llegando a la calle Sáenz Peña, se fueron materializando los edificios de los Aularios. Son cuatro en total y se encargan de albergar, entre otros, a estudiantes de arquitectura. Para su construcción se utilizaron elementos de prefabricación metálica tales como perfiles normalizados de acero, chapas pre-pintadas, paneles de roca de yeso y carpinterías. 

En 2017 se construyó la Sala de Danza, al lado de la Corona del Tornavías, un edificio totalmente vidriado con una terraza verde. El mismo cuenta con adelantos tecnológicos que permiten un control solar en el perímetro y reutiliza el agua de lluvia para riego. Éste fue distinguido por la Bienal de Arquitectura de Buenos Aires en su edición 2018 y es la sede del Instituto de Artes Mauricio Kagel – IAMK-. También este año se avanzó con la concreción de la estructura de hormigón armado de la torre multifunción. En el presente año se completó la obra civil del Taller de Cerámica y Vidrio, y avanza la estructura de hormigón armado de la Torre 3 y el edificio del Centro Universitario de Imágenes Médicas.

HABITAR EL ESPACIO

El pasado año se promulgó en la municipalidad de San Martín una ordenanza que modificó la normativa de zonificación del Campus, conformando una nueva zona denominada Equipamiento Universitario. Una decisión por demás acertada y oportuna, atenta a las vicisitudes por las que estamos pasando y que, por supuesto, se suma como un elemento importante a la hora de esgrimir nuestros derechos para defender este espacio que nos pertenece y al que pertenecemos. Una “plaza” a mantener para nosotros y para los que vienen: para nuestra posteridad.

Recientemente , una resolución de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) autorizó la quita de 2,2 hectáreas correspondientes a la UNSAM para cedérselas a la empresa Nuevo Central Argentino S.A. En un espacio que estaba destinado a la construcción de la Escuela Secundaria Técnica de la UNSAM y un Centro de Prototipado de Viviendas Económicas y sustentables.

La Universidad es un espacio de producción académica a la vez que un importante espacio de sociabilidad ,comunitario y transformador. Hay que ocuparlo de manera continua y de diferentes modos: con edificios, con arquitectura, pero también, con el uso, con nuestra presencia, dentro de un marco legal favorable. También con nuestro aporte, con nuestra producción, con propuestas continuas. Porque el único espacio que se pierde es aquél que se abandona. 

Proyecto Edilicio y Master Plan Universitario: Arquitectos Fabián de La Fuente, Raúl Pieroni, Guillermo Raddavero y Marta Oghievki 

Bibliografía Consultada:

Historia de la población de General San Martín, Hiamar Edmundo         Gammalsson,

-“Apuntes para la historia del pueblo de José León Suárez”, Luis Massa, en Cuadernos del Reconquista, 1994

Breve y desconocida historia de Villa Maipú, Juan Baric.

-Revista Summa + Nº 85, Febrero de 2007

-Revista de Arquitectura Sociedad Central de Arquitectos, Nº 254

-Capítulo “Conurbano” por Mauricio Kartun, Canal Encuentro.

-Entrevista personal a la arquitecta Marta Oghievski

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