Salir, caminar, perderse, encontrar. Un recorrido desde Villa del Parque a la “apartada” Dirección Nacional de Migraciones en Retiro que despierta reflexiones sobre el espacio público, las relaciones y las luchas que se entablan por éste, al mismo tiempo que problematiza el imaginario argentino de un “suelo para todos”. La sede central de la Dirección Nacional de Migraciones está ubicada en Av. Antártida Argentina 1355, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en cuyo predio se encuentra el antiguo Hotel de Inmigrantes. Así, salí desde Villa del Parque y me tomé un colectivo hasta Retiro. Cuando arribé a Retiro, a pesar de que había buscado previamente cómo llegar, me perdí debido a que la señalización no era buena. También contaba con las instrucciones de una informante que trabajaba en Migraciones, las cuales tampoco me sirvieron. Ella me había dicho Bajate cuando llegues a Retiro, girá donde está la estación de servicio y hay un caminito de piedra, seguramente va a haber gente vendiendo cosas, seguilo y te saca a la avenida. Cruzala y llegás. Finalmente, al ver a un grupo de personas les pregunté si sabían dónde se encontraba Migraciones y me dijeron que los siga, que ellos estaban siguiendo a otro grupo que iba para allá.Esta situación me llamó mucho la atención, ya que durante toda mi infancia recuerdo haber escuchado en más de un acto escolar el Preámbulo de nuestra Constitución Nacional donde se destacaban las garantías tanto “para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino”. Si bien este texto magno indica que en la Argentina puede  vivir cualquier persona que así lo desee, en contraposición con la realidad vemos que esto no es tan simple.Ubicar la oficina de Migraciones en las afueras del centro ¿No tendrá un significado diferente? Éste lugar es de difícil acceso tanto para personas nativas como para extranjeros, en un país cuyo imaginario tiene este dicho de “un suelo para todos”.El funcionamiento de la actual oficina en el lugar que previamente fue el histórico Hotel de Inmigrantes muestra que en este espacio se generó un palimpsesto, donde se superpusieron diferentes significados sobre el mismo sitio. Si pensamos, a principio del siglo XX cuando el Hotel de Inmigrantes fue creado, tiene sentido el hecho de que se ubicara en las cercanías del puerto, pues la mayoría de los inmigrantes eran provenientes de Europa. Sin embargo, hoy, el ubicar la oficina de Migraciones en las afueras del centro ¿No tendrá un significado diferente? Este lugar es de difícil acceso tanto como para personas nativas como para extranjeros, en un país cuyo imaginario tiene este dicho de “un suelo para todos” ¿No está tensionado por esta contraposición?

Observando la Ciudad de Buenos Aires me di cuenta que si bien el departamento está ubicado en las cercanías del Centro de Buenos Aires, se encuentra en un lugar periférico y de difícil acceso, siendo además “Retiro” un barrio profundamente estigmatizado en el imaginario colectivo. Así, retomando a Alejandro Grimson (2009), vemos que los barrios son construcciones sociales e históricas, delimitan y marcan fronteras. Las clasificaciones sociales tienen un origen y un significado social. Las categorías que usamos son performativas, producen un efecto en la realidad; Grimson (2009) dice que el “Norte” de la ciudad no tienen una verificación cardinal efectiva, pero alude a una referencial que lo legitima imaginariamente.Este carácter ficcional no reduce su capacidad performativa. Por lo tanto, ¿qué significa, en este caso, que la oficina principal de Migraciones se encuentre en la periferia? Por otro lado, observando el lugar que rodea a esta oficina pública, me encontré con un “mercado” en las cercanías del edificio, en el “caminito de piedra” que mi informante comentó. En la primera ocasión que visité Migraciones, cuando pase por allí los vi. Pero luego, al salir, no estaban. Le pregunté a un oficial de Gendarmería y me dijo que hacía un rato había llegado la orden de desalojarlos por “ocupación del espacio público”. En mis posteriores visitas sucedía la misma situación, por momentos los encontraba y por otros no. El espacio público, ¿de quién es y para quién sirve? El espacio público es abierto y accesible, está regulado por usos y capacidades sociales. Manuel Delgado (2007) señala que es un lugar donde se reproducen las lógicas de género que imperan en la sociedad. Está siempre estructurándose, no es un espacio ni estructurado ni por estructurarse. Esta sería una idea contextual del espacio público.Este pequeño mercado consta de diez o quince personas vendiendo comidas típicas de diferentes regiones y países, carpetas para guardar los papeles de los trámites y, ocasionalmente, toman fotos carnet. Mucha gente que circula por el lugar consume lo que estas personas venden ya que, debido a su ubicación, se encuentran supliendo una falta de oferta de estos productos.Si relegarlo del espacio “importante” de la ciudad implica que no se vea, la segregación emerge como un buen punto para continuar reflexionando.Reflexionando sobre esta idea de espacio público, vemos que las actitudes del Estado varían entre permitir por momentos la venta y por otros no hacerlo. Siguiendo la idea de Delgado (2007) sobre el derecho a la indiferencia, el cual significa que en el espacio público de todos nada sería de nadie, ¿por qué Gendarmería saca por momentos a estas personas y en otros no? En el momento en que el derecho a la indiferencia se pierde, aparecen los discursos orientados a relaciones categoriales, como señala Clyde Mitchell (1980) en todas estas situaciones los habitantes de las ciudades tienden a categorizar a la gente en función de algunas categorías visibles, estereotipos”. Es un fenómeno de clasificación externa”, como por ejemplo, aludiendo al multiculturalismo.

En conclusión, vemos que hay diferentes tipos de relaciones que se dan en espacios diversos. Esto va generando una serie de maneras de ver y abordar este espacio. En tanto a la idea más general acerca del emplazamiento de Migraciones, me pregunto si el hecho de poner este departamento fuera del centro de la ciudad no tiene que ver con un imaginario de la Nación, donde se construyó en parte gracias a la inmigración transatlántica y a la vez se la homogeneizó a través de diferentes mecanismos. Si relegarlo del espacio “importante” de la ciudad implica que no se vea, la segregación emerge como un buen punto para continuar reflexionando.Bibliografía:

 

– DELGADO, Manuel (2007) “El derecho a la indiferencia”en Sociedades movedizas, pasos hacia una antropología de las calles. Ed: Anagrama.

– GRIMSON, Alejandro(2009) “Introducción: clasificaciones espaciales y territorialización de la política en Buenos Aires en La vida política en los barrios populares de Buenos aires. Editorial Prometeo.

– MITCHELL, Clyde (1980) “Orientaciones teóricas de los estudios urbanos en África” en Antropología social de las Sociedades Complejas. Ed: Alianza.

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