En el Instituto de Altos Estudios Sociales (UNSAM) existe una categoría formal denominada “adscripta/o” para referirse a lxs estudiantes avanzadxs en las licenciaturas que quieran participar en el equipo docente de una asignatura bajo actividades reglamentadas. 

Una adscripción es un tránsito que permite advertir al equipo docente y al estudiante habilidades personales, pero que también despierta vocaciones e intereses, demanda dedicación y advierte sobre posibles necesidades adicionales en la formación.  Ser adscripta/o en el IDAES es un desafío para aquellxs que nos moviliza la idea. Es un rito de iniciación, de pasaje desde el lugar del alumno hacia un rol más próximo al docente, al profesional o al investigador.

 Una inversión de forma

¿Cómo se vive? ¿Cómo se encara una adscripción en el aula? El sentido del espacio en el salón de clases se vivencia como un pasaje a través del escritorio, y es la cátedra quien ayuda al adscriptx a cambiar de posición a través del mismo. El escritorio, convertido en un límite simbólico, aparece como una frontera que no es posible atravesar cuando se es alumnx,  momento en que creemos que nos encontrarnos del lado del desconocimiento, de las dudas.  La adscripción es una inversión de forma, cambiamos de lugar y así entendemos mejor el nuestro, el de lxs docentes y de nuestras expectativas profesionales. Cuando lxs que están del otro lado del escritorio acompañan ese pasaje se genera una transmisión de confianza personal y simbólica, cuyas representaciones aluden a alguien que “ya está formado”, que está del lado del saber. Así, el/la adscriptx que aún es estudiante y no es docente, atraviesa el objeto, pero va y viene, se separa de ambos roles y no desempeña ninguno de los dos. Hace un equilibrio para no caer en un rol que ya no ocupa en esa materia, el de ser alumnx, y un rol que tampoco desempeña, el de ser docente. Está en un equilibrio constante, inestable y autovigilado.

Lo lúdico como herramienta

Durante la adscripción de la asignatura Introducción a la Sociología a cargo del Profesor Leandro S. López, pude vivenciar el acompañamiento pedagógico como estrategia para promover mi formación como futura profesional docente. Desde allí, pudimos realizar una construcción colectiva entre docentes y adscriptxs con propuestas elaboradas conjuntamente. No solo recibimos apoyo, acompañamiento y guía en nuestra formación, sino que también realizamos aportes a la materia, pensando fundamentalmente en lxs estudiantes, que en este caso recién ingresan a la universidad. 

Con el objetivo de colaborar en la construcción de conocimiento colectivo y el aprendizaje de lxs estudiantes, nos enfocamos en la lecto-comprensión de temas y autores seleccionados para la asignatura, realizando permanentes intervenciones en clase y estableciendo un puente entre el docente práctico y lxs estudiantes. Participamos en reuniones de cátedra y probamos actividades lúdicas y juegos pensados como ejercicios reflexivos. Entre ellos, crucigramas, cuadros conceptuales y tutti frutti. También se realizaron aportes técnicos para la  elaboración, diseño y publicación de una página web de la asignatura. Nuestro objetivo fue reflexionar sobre los modos de representación naturalizados que poseen lxs actores, ya que, dentro del marco de una determinada realidad, la actividad didáctica moviliza la capacidad que posee una persona para recuperar de manera crítica el saber construido por otros. Con estas experiencias lúdicas, se evidenció que la construcción teórica muchas veces es bidireccional. Nuestro aprendizaje pedagógico se dio a partir de la recuperación y explicitación del saber por parte de lxs docentes y estudiantes. Desde la adscripción, pudimos rescatar procesos de innovación en las prácticas pedagógicas y contribuir a reducir la deserción de lxs estudiantes.

Cercano y artesanal

Entendiendo que formarse es adquirir una cierta forma, para actuar, para reflexionar y perfeccionarse, la instancia de apredizaje por la que pasa un/una adscriptx responde a un modelo artesanal. El/la adscriptx, en su rol de aprendiz, adquiere los secretos de oficio al estar cerca del docente, que es su maestro.

La experiencia de una adscripción permite resignificar la lectura del contexto académico y del rol docente, inspira a la creación y diseño de planes de mejoramiento educativo acordes con las condiciones de calidad exigidas por la UNSAM, y posibilita la integración docente/adscriptx con miras a fortalecer las comunidades de aprendizaje. El Equipo Docente del IDAES, además de estas cualidades, comparte, enseña y explica aquellos deberes profesionales vinculados a lxs estudiantes y la comunidad académica. 

Es a través de la experiencia de la adscripción, de la participación en situaciones de enseñanza “desde el otro lado”, es cerca de docentes experimentados y en colaboración con un equipo de trabajo, lo que permite a un/a adscriptx adquirir las herramientas y los estímulos que le permitirán convertirse en docente. De esta manera, este espacio intermedio se convierte en el lugar en el que se aprende a reflexionar sobre las teorías que subyacen a los fenómenos prácticos.

En un momento como el que se vive en nuestro país, donde se abre el debate si el acceso al conocimiento y la cultura es una cuestión de derecho o de mercado, y el presupuesto educativo se diluye con el pasar de los días, me queda como conclusión final que estos docentes no abandonan su rol de formadores. Apuestan con conocimiento y también con esperanza, a que lxs adscriptxs se provean de competencias y herramientas que lxs habiliten a reflexionar y constituirse como sujetos capaces de reproducir y mejorar la educación pública para las generaciones venideras. 

Bibliografía

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