Su crianza fue entre figuras de la aristocracia conservadora y antiperonista. Su madre, una feminista libertaria, orgullosa de su formación eurocéntrica. Ella misma recibió una educación de elite, en el colegio Lenguas Vivas y el Conservatorio Nacional de Música. Pero aún así, su espíritu desobediente hizo que, desde muy joven, su atención se posara sobre los temas incómodos y los “puntos ciegos” del discurso sobre la otredad: la violencia patriarcal y la raza, término en desuso, palabra que la corrección política evita a toda costa.
Rita Segato, la consagrada antropóloga argentina y profesora en la Universidad de Brasilia, coautora del primer proyecto de ley de cupos para estudiantes negros e indígenas en las universidades brasileñas y una de las referentes en la conceptualización de los femicidios en Ciudad Juárez, visitó la UNSAM para participar del ciclo “La Lengua Subalterna”, organizado por el Programa Lectura Mundi, y acá presentamos algunas de sus reflexiones.
Segato vivió en Nicaragua, Brasil, Irlanda del Norte y Venezuela. Ese largo recorrido comenzó con un viaje iniciático, a sus 14 años, junto a un grupo de compañeros de escuela rumbo al norte de la Argentina. Allí seguramente comenzó a forjarse esa pregunta por la noción de “otro” y por las representaciones de lo mestizo en las formaciones nacionales: el mestizaje como genocidio, como blanqueamiento que promueve la inclusión diseñada por las élites nacionales, el mestizaje como categoría genérica de lo no-blanco. Hipótesis poderosas que recuerdan además la compleja relación entre el marxismo y la izquierda revolucionaria con otras formas de pensamiento no eurocéntricas.
Sus investigaciones sobre Ciudad Juárez, años más tarde, hablaron del cuerpo femenino como territorio de disputa, como espacio de apropiación de violencias patriarcales renovadas por la globalización. A las violencias contra las mujeres las situó en la fase actual de explotación, en ese retorno al trabajo servil, semiesclavo e incluso esclavo, producido por la caída de la centralidad del salario: “Esta modalidad de sujeción de personas como mercancía demanda una insensibilidad particular”, advirtió hace poco en una entrevista posterior a la movilización “Ni una menos”, del pasado 3 de junio.
Este tema ya lo había mencionado en el auditorio de Lectura Mundi, en el marco de las conferencias preparatorias del “I Congreso de Estudios Poscoloniales y II Jornadas de Feminismo Poscolonial”, organizado por el IDAES-UNSAM. “La lógica de las mujeres, que muchas veces consiste en vivir ‘en retraso’ respecto de las formas de productividad dominantes emerge sobre todo cuando se pierde la fe en las formas de felicidad estatal. Y estas economías se oponen al discurso eurocéntrico de la economía como crecimiento permanente”, argumentó en esa oportunidad.
En esta conversación, Segato sitúa las diferencias entre la perspectiva de la “colonialidad del poder” y la “poscolonial”; cuestiona la noción de “subalternidad” por funcionar en un escenario binario y no dual y recuerda que América “generó la posibilidad de lo nuevo, de la modernidad y de la misma Europa”.
Notas:
Ver “La nación y sus otros”, Prometeo, 2007
“Pedagogía de la crueldad”, Entrevista publicada en el Suplemento Las 12, el 29 de mayo de 2015.
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/las12/13-9737-2015-05-29.html