¿Qué son los ojos en tiempos en que lo real se escapa de lo real, en donde se percibe que la existencia de lxs otrxs es virtual y a veces la voz se relega al silencio de la soledad? La falta de lx otrx física, social y obligatoria, exige que se someta la mirada a lo que se creía rutinario. Pero no puede ser aquella mirada que se conocía porque, citando al nuevo proverbio pandémico: “el mundo ha cambiado para siempre”. Desde estas transmisiones, se intenta predisponer el “ojo” a este contexto de emergencia sanitaria.

Como parte de la rutina de la cuarentena, cada quince días se corre la voz entre contactxs y grupos de whatssapp que hablaría Alberto. Frente a la inmovilidad del tiempo, la pantalla, la fiel compañera, es el placebo emocional a la falta de contacto y a la presencia de ausencia humana. Sin embargo, durante esos momentos las miembro del hogar hacen una vuelta a la realidad. El ritual es sencillo: luego de una larga espera, se alista el mate, alguna de las dos sostiene el celular, ambas entrelazan sus manos con fuerza y amor, y le dan “play” al vivo de youtube. 

¿Qué son los ojos en tiempos en que lo real se escapa de lo real, en donde se percibe que la existencia de lxs otrxs es virtual y a veces la voz se relega al silencio de la soledad? La falta de lx otrx física, social y obligatoria, exige que se someta la mirada a lo que se creía rutinario. Pero no puede ser aquella mirada que se conocía porque, citando al nuevo proverbio pandémico: “el mundo ha cambiado para siempre”. Desde estas transmisiones, se intenta predisponer el “ojo” a este contexto de emergencia sanitaria. 

-Es una pelea difícil, seguimos peleando contra un enemigo invisible que se mete en nuestros cuerpos, que no sabemos quién de nosotros lo lleva, quien contagia; por lo tanto tenemos que preservarnos y la única forma de preservarnos es estar en nuestras casas – pronuncia Alberto en una de sus tantas apariciones protocolares. 

La sensación de Daniela y Marcela es de incertidumbre, pero también de seguridad y resguardo. Entre miradas cómplices, comentarios técnicos y filosofadas, las televidentes convierten la conferencia de Olivos en un intercambio político. No hay discusiones, ambas están de acuerdo con todo lo que se está haciendo. Simplemente reflexionan sobre sus vidas y la realidad social. Saben que el “bicho” que sobrevive en superficies metálicas, que se estanca entre las costuras de la ropa, y vive en el organismo de 4.43 millones de personas, también se puede encontrar, de una forma más extraña, cínica e incomprendida, en las mentes de las sociedades mundiales. ¿Existe algún desfasaje entre lo que el “bicho” es, y lo que piensan las personas de él? 

-Yo quiero dejarles a todos tranquilos. Primero que yo sigo insistiendo que un punto del PBI que se cae, de ahí se vuelve, de donde no podemos volver es de una vida perdida-insiste el presidente luego de las acusaciones opositoras sobre el desgaste de la economía frente a las inoportunas decisiones de turno. 

-Una economía que cae siempre se levanta. Una vida que se termina no la levantamos más. Y no estamos descuidando la economía. No sólo garantizamos dinero en los sectores más empobrecidos, sino que ayudamos a la pequeña y mediana empresa”. 

¿Se puede pensar en algo que sí sea visible antes los ojos y que importe más que el “bicho”? Marcela, en su indignación pensaba: 

¡A la gente le importan solo las estadísticas porque parece que todo lo que tenga número es científico! El tiempo no pasa a menos que te pongas a escribir en las paredes los días que pasan como si fueras un preso esperando a que lo liberen. 

A Daniela también le indigna, pero desde su pragmatismo prefiere aceptar que las estadísticas sirven para que la gente “vea mejor” algunas cosas. 

– Acá ustedes tienen la cantidad de casos en la curva más alta, tienen la cantidad de casos que han ocurrido, tienen la cantidad de gente que se ha curado y tienen la cantidad de gente que lamentablemente ha fallecido. 

Alguien había salido de su rol, y para la sorpresa de las fieles compañeras, se presenta ante las pantallas de toda la república, la transformación de la máxima autoridad ejecutiva en una figura que generó nostalgia a más de un estudiante universitarix. Ven ante sus ojos el reflejo de un docente, el de miles de docentes. Ambas se sintieron inmersas en una clase universitaria de características descomunales. Fue el docente con más público de toda la historia de la Argentina 

Intercambian algunos comentarios sobre el conflicto docente que había transcurrido en pleno macrismo y de lo extraordinario, y paradójico, que es tener como sucesor presidencial a un docente de oficio. Alberto había entendido la importancia que cobraron los números, y se puso a sí mismo en el rol conocido que tanto había desempeñado en la UBA para explicar, con la pedagogía que caracteriza a lxs docentes universitarixs, cuestiones técnicas sobre los efectos de la cuarentena. 

La presentación de las placas se transmite en una pantalla que triplica el tamaño de la cabeza del presidente. Entre risas, comparten el delirio de cómo la presentación fué creada por un equipo de expertxs en powerpoint, aquel programa que tantos dolores de cabeza traen a la comunidad estudiantil y, particularmente, a quienes son sus expositores. Por un momento, se encuentran de nuevo en la vieja rutina áulica. 

– En la Argentina, la pandemia no ha tenido la capacidad de daño que ha expresado en otras partes del mundo, y eso ha ocurrido por lo que los argentinos y las argentinas hemos hecho 

¿Lo que los argentinos y argentinas hacemos? 

Marcela, quien se define como ex friki, sabe que la producción virtual número uno de Argentina es la auto-importación de memes. Y aquella frase de Alberto, la hace pensar por un segundo en el aumento exponencial de memes. Recuerda uno en particular que oponía dos imágenes sobre el imaginario friki de “lo que podría ser el fin del mundo vs cómo es el fin del mundo”: en la imagen de la izquierda, se mostraba el retrato de un famoso juego de zombies, y en la imagen de la derecha, una mujer usando un bidón de agua en la cabeza como si fuera un “protector”. Se habla del apocalipsis más ridículo que alguien se podría haber imaginado. El heroísmo está reducido al “no hacer nada”. Daniela, por otro lado, disfruta de los memes, pero más disfruta de los videos emotivos sobre abuelxs en cuarentena. Está sensibilizada con lxs adultxs mayores. 

-Estuve hablando con la comunidad científica y el grupo de expertos a los que consulto. Me dieron la impresión de la cuarentena, su idea de lo que debíamos hacer, y estamos siendo novedosos. Somos un caso único. Argentina dispuso la cuarentena plena apenas se comenzó el inicio de los contagios y los resultados iniciales son interesantes, son buenos y nos alientan a seguir en este camino – resaltó el presidente-.Por eso vamos a 

prolongar la cuarentena, es un largo camino el que debemos enfrentar. Es una guerra contra un ejército invisible que nos ataca y buscamos que la curva de contagio sea lenta 

Los intercambios post ritual en el hogar conurbano alivianan la tensión del último mensaje. Como en “crónicas de una muerte anunciada”, saben el final de la historia al momento en el que comienza la conferencia. La ansiedad de Marcela se disipa con los resultados expuestos por el inesperado docente. La de Daniela existe en cuanto recuerda que es asmática, y por lo tanto factor de riesgo. Piensa que ella podría formar parte de esa escalofriante estadística. 

Terminan cada encuentro virtual y cuasi espiritual con la misma sensación de quien ve la misma película una y otra vez. Saben que no importa el final, sino la conferencia en sí misma porque buscan un consuelo.“Todo nos va a doler menos”, piensan, para recobrar fuerza y continuar con el aislamiento auto controlado. Están convencidas de que “nadie sabe hasta cuando va a durar este martirio”. Que hay que “ganar tiempo” para evitar muertes. Están conscientes de la situación. De lo que no están conscientes es de los síntomas que la cuarentena depositó en ellas. 

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